La elección de láminas de vidrio en bruto de alta calidad como material de partida es la base para garantizar la calidad del producto final. A continuación, la lámina de vidrio original se envía al horno de templado para su tratamiento térmico. En este proceso, el vidrio se calienta cerca de su punto de ablandamiento, pero no tanto como para que se derrita por completo. El propósito del calentamiento es cambiar la distribución de tensiones internas del vidrio y mejorar su resistencia.
Cuando el vidrio alcanza la temperatura predeterminada, se envía rápidamente a la cámara de enfriamiento para su enfriamiento. Este proceso de enfriamiento es un paso crítico, que rápidamente genera tensión de compresión en la superficie del vidrio y tensión de tracción en el interior. Este estado de distribución de tensiones proporciona al vidrio templado una excelente resistencia al impacto y a la compresión.

Una vez completado el enfriamiento, realice una inspección de calidad del vidrio templado para asegurarse de que no tenga defectos como grietas y burbujas. Para fabricar mamparas de ducha deslizantes ultrafinas sólo se puede utilizar vidrio que supere estrictas inspecciones de calidad.
De acuerdo con los requisitos de diseño del cuarto de ducha, el vidrio templado se corta, canta y perfora para obtener vidrio para el cuarto de ducha que cumpla con los requisitos de tamaño y forma. Estos pasos de procesamiento requieren equipos de alta precisión y tecnología profesional para garantizar la calidad y precisión del procesamiento.
A través del proceso de producción anterior, se fabrica el vidrio templado de alta resistencia de la delgada mampara de ducha deslizante. Este tipo de vidrio no solo tiene una excelente resistencia y resistencia al impacto, sino que también proporciona buenos efectos visuales y experiencia táctil, creando un ambiente de ducha seguro y cómodo para los usuarios.